Este estudio ha recibido mucha atención en la prensa últimamente, por todo el movimiento anti-racismo en EEUU.
Es un estudio muy interesante que comprueba la disparidad en la mortalidad del recién nacido cuando el médico y la mujer son de la misma raza.
Os cuento un poco sobre el estudio:
Analizaron todos los partos en Florida (EEUU), entre 1992 y 2015 (¡23 años!) y compararon la mortalidad de los bebés negros con la mortalidad de los bebés blancos.
Además, buscaron si esta mortalidad se ve afectada cuando hay una concordancia entre la raza de su médico o matrona y la mujer.
Que quiere decir: si los profesionales negros tratan mejor a las mujeres negras.
O en otras palabras: si los profesionales blancos tratan peor a las mujeres negras.
Pues las noticias no son muy buenas…
Conclusión 1:
Los bebés negros en EEUU mueren 3 veces más que los blancos. Independientemente de quién los trate.
La causa se explica porque las mamás tienen mas pre-eclampsias, eclampsias, diabetes gestacional, etc. por el racismo que sufren y que afecta a su estilo de vida y su salud.
Esto confirma, no sólo que existe un racismo hacia las madres negras adultas, sino también hacia los bebés.
Conclusión 2:
Los médicos y matronas, cuando son de la misma raza, son más conscientes de estas complicaciones y tratan a los bebés antes, lo que disminuye significativamente su tasa de mortalidad.
Mi conclusión:
La empatía salva vidas. El racismo justo lo contrario.
Shiran Efraty, matrona empática.
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