Vínculo mamá bebé

Cuando eres matrona y estás a favor del parto natural, tus reuniones familiares y con amigos suelen incluir momentos así:

¡Parir es una suerte!

Dije al final de una comida familiar donde estábamos hablando de todo menos de política y  religión, como dice mi tía (la pobre no sabe que nadie habla de religión desde el renacimiento).

“Pues eres la única que lo piensa”, dijo mi prima, la modelo de la familia y ahora embarazada de 5 meses. Si hubiera una forma de sacarlo sin parir lo haría.  

¿En serio? ¿Preferirías una cesárea antes? le pregunté.

¡Claro que no! dijo. Bueno, todavía queda esperanza, pensé. “La cesárea deja cicatriz..”

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Hasta Barbie tuvo una cesárea

Un pequeño estudio.

Como tenia que demostrar que no soy la única que piensa que parir es una suerte  he realizado un pequeño estudio. Tan pequeño que no tiene ninguna validez, pero nos da igual..

Método: Una encuesta espontánea.

Muestra: dos embarazadas que no son de la familia.

Principales resultados: Ahora lo lees, pero antes, te voy a pedir que pienses un momento, qué hubieras contestado tú.

Pregunta nº1: Qué prefieres, ¿parto natural o cesárea?

Todas  las mujeres de mi muestra sin excepción (que son las 2 que pregunté..) han respondido : parto natural. (no, Shakira no era una de ellas..)

Pregunta nº2: ¿Por qué?

Porque la recuperación es más difícil tras la cesárea. dijo 50% de la muestra. (La otra 50% se fue al baño).

Vale, eso si es verdad. Pero con los avances tecnológicos, será cuestión de tiempo que la recuperación sea igual de fácil y ni siquiera deje cicatriz.  En este caso, ¿Qué elegís?

Parto natural. Han dicho 100 % de mi muestra (las dos..).

y pregunto otra vez: ¿Por qué?

Porque la cesárea no es tan segura.”

mmm… no exactamente…

Un poco de historia:

Hasta los años 40-50, la cesárea era igual de segura que tirarse desde la ventana de la 8º planta a un camión lleno de paja que justo esta pasando por allí. Era el último recurso utilizado por los médicos cuando las cosas pintaban no mal, sino fatal.

Pero todo cambió después de la segunda guerra mundial cuando empezaron a realizar un corte horizontal en vez del vertical como se practicaba hasta entonces. (No se imaginaban que un bebé cabía por la línea del bikini ). La seguridad siguió mejorando con el uso de las transfusiones sanguíneas, el invento de los antibióticos, la mejora de la higiene en general y la esterilización. El riesgo de infección ya era mucho más pequeño. Se hizo mas seguro todavía cuando empezaron a utilizar la analgesia epidural en vez de la general.

Hace unos años en Jerusalén, médicos israelíes desarrollaron una técnica que hace un mínimo uso de objetos cortantes y prefiere abrir los tejidos con los dedos. Lo que se traduce en menos riesgo de sangrado. Todo eso ha convertido la cesárea en un operación muy segura, tan segura según los últimos estudios como el parto vaginal. *

Pregunta nº  ,no sé por cual vamos:

Ok. Viendo que la seguridad se iguala, que la recuperación será igual de rápida, y que encuentren una forma de tener la piel mejor que antes, que eliges, ¿parto natural o cesárea?

Aquí mis mujeres ya empezaron a dudar.. participante 2 dijo: “parto natural; pero no sé porque”.  Y participante 1 dijo: “yo pido la cesárea entonces, ¿para que quiero parir?”

¿Para qué parir? 

Por amor. Porque en el parto hay una mezcla mágica de hormonas  que no se va a repetir nunca más. Es como una orquestra perfectamente afinada, donde cada uno de los instrumentos tiene su papel. Cada hormona aparece en el momento exacto y regula el resto, por lo que cualquier intervención lo desafina totalmente. Todo un plan de la naturaleza para garantizar nuestra supervivencia.

Esta orchestra hormonal se ha desarrollado durante millones de años de evolución en los mamíferos para llegar a esa perfección. En ella participan la oxitocina- la hormona de amor, calma y conexión, las endocrinas que son las hormonas del placer y transcendencia , la adrenalina -la hormona de la excitación, la relaxina que relaja y ablanda los tejidos, la prolactina- la hormona de la maternidad tierna, (tan tierna que se ha visto que los papas con niveles más altos de prolactina son más sensibles a las necesidades de su bebé).

Esas hormonas te protegen a ti a tu bebé.  Maduran los pulmones del bebé, protegen su cerebro apagando sus células durante el parto, previenen hemorragia post parto. Pero su efecto más importantes, imposibles de sustituir por ninguna maquina, cuchillo o sustancia artificial ,es el impacto emocional que tienen. Esas hormonas aseguran que te enamores de tu  bebé, que estés por encima del dolor y que sientas placer y euforia. Aseguran que pongas las necesidades de tu bebé por delante, que toleres bien la rutina de cuidarle, que lo disfrutes, que te sientas afortunada (y lo eres) de tener a ese bebé y que  sintáis una dependencia mutua mamá- bebé.

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Estudios recientes.

Los estudios recientes de la ciencia del amor (no, no solo los artistas y poetas hablan del amor) relacionan la capacidad de amar a los demás y a uno mismo con las experiencias tempranas de la vida, y cuanto más tempranas más impacto tienen a largo plazo. El nacimiento por cesárea se ha demostrado ser un factor de riesgo. Y vamos más allá, el amor tiene muchas facetas. No amamos de la misma manera a nuestra pareja o nuestros niños, a los animales, la patria o incluso las cosas. Todas estas facetas tienen algo en común en nuestro cerebro- aumento de oxitocina, pero necesitamos las otras hormonas para decidir la tendencia de ese amor. Por ejemplo, tras el parto la prolactina que se segrega junto con la oxitocina hace que nos enamoremos de nuestro bebé de una manera única.

Hay teorías recientes que hablan de que el cerebro humano ha llegado a su límite a  causa del tamaño de la pelvis. Los bebés que tenían el cerebro más grande no podían nacer hasta ahora, por lo que no han pasado sus genes. Ahora con la cesárea, ese conflicto tiene una resolución. Quizás por eso dentro de 500 años (o 50?), la única forma de nacer será la cesárea. Los humanos tendrán el cerebro enorme y serán prácticamente dioses. Pero dioses que llevan unas cuantas generación con la capacidad de amar alterada..

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¿El futuro?

Esta en nuestras manos, vamos a reservar la cesárea para los casos verdaderamente necesarios, porque parir es una suerte.

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Shiran Efraty, matrona

Certified Active Birth Teacher Logo Leyda VDef Peq

Las mamás que han tenido una cesárea, os invito leer La suerte de no parir 

*Acabo de leer una noticia del fallecimiento de una madre por hemorragia tras una cesárea en una clínica privada en Gran Canaria.

Primero decir que siento mucho leer estas cosas, el momento más feliz para una familia se ha convertido en lo más trágico que hay. Pero hablando en frío, eso no cambia el hecho de que la cesárea sigue siendo igual de segura. Si fuera algo habitual, este caso no hubiera llegado a las noticias. No hay 100% de garantía en la vida en nada (menos la muerte..) , pero la vida es tan segura hoy en día que nos cuesta aceptarlo, y mucho menos si se trata de una muerte de mamá o de un bebé pequeño. (Si quieres leer mas del tema: cuando nace un bebé estrella)

Bibligrafía:
  • Libro- The Cesarean, Dr. Michel Odent
  • Wallin G, Fall O. Modified Joel-Cohen technique for caesarean delivery. Brit J Obstet Gynaecol 1999; 106: 221-26.
  • Fenton PM, Whitty CJM, Reynolds F. Caesarean section in Malawi: prospective study of early, maternal and perinatal mortality. BMJ 2003; 327: 587-90.
  • Imagen destacada: Lihi Amitsur. Briaah.co.il
11 comentarios
  1. miau
    miau Dice:

    Cuando estaba embarazada leí La cesárea, de Michel Odent. Quería estar preparada para todo. Yo tuve un parto natural, aunque no tanto como habría deseado, y aun así me sentí lejos por momentos de mi hijo. Durante el primer mes tenia ideas extrañas sobre que me lo podían reclamar como si no fuera mío. Y eso, después de un parto consciente, contacto piel con piel precoz y lactancia exclusiva. Así que si quitamos eso, creo que losepas mecanismos de vinculación y apego se van a empobrecer muchísimo, dejando lugar sólo a la vinculación por mecanismos culturales, y esos quedan muy lejos de los instintivos. Creo que la naturaleza nunca pensó que ningún animal fuera a desarrollar tanto el cerebro como para necesitar prescindir de ella, y mi teoría es que el principal problema actual es nuestro neocortex. Ahora mismo está el bebé reclamando mimos y no puedo desarrollar más la idea, pero creo que deberíamos frenar un poco el ritmo de evolución que llevamos, y volver a ser más primitivos

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    • Shiran
      Shiran Dice:

      Me ha gustado mucho lo que has escrito. Estoy de acuerdo, la naturaleza tiene un plan para que la mamá disfrute teniendo hijos y que los cuide bien. Todo para garantizar la supervivencia de la especie humana. Pero parece que estamos por encima de la naturaleza, o por lo menos vamos de camino. El libro Cesárea de Michel Odent es un gran libro, leyéndolo es inevitable pensar como sería de la humanidad (y del planeta a consecuencia…)si no volvemos a entender que antes de nada somos animales mamíferos.

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  2. El Pollito Mamífero
    El Pollito Mamífero Dice:

    Deseando estaba de volver a leerte. Siempre lo diré, es un gusto, uno enorme.
    Me gustaría formar parte de tu mini estudio y ser la candidata número tres.
    Me has hecho todas esas preguntas y has llegado a la parte de las hormonas, el enamoramiento y todo eso, y yo contesto que sigo queriendo parir, pero… esta vez tu respondes “¿y si con la cesárea segura, sin cicatriz y buena recuperación post cirugía, le añadimos que te pudiesen chutar todas las hormonas del parto pero sin parir (véase chutar como podría ser tan sencillo como darte un cóctel “multivitamínico” en pastillas), seguirías prefiriendo parir?”
    Ahí está la clave, si de verdad la ciencia avanzara hasta esos límites… si la ciencia avanzara tanto como para tener los bebés en cápsulas ¿preferirías pasar un embarazo?
    Pues a todo si, YO SI.
    Y la respuesta es bien sencilla, el embarazo es lo más trascendente que me ha pasado en la vida, sentir a tu hijo dentro de ti no tiene parangón. Y parir, es el acto de amor más grande que he realizado jamás (y dudo que realice algo igual). Pariría una y mil veces, si. Porque de nada me sirve estar en lo alto de la montaña si no he sentido las emociones de subir (con su dolor, cansancio y “no puedos”). No quiero que me saquen a mis hijos, quiero traerles a la vida yo, junto a ellos, porque es maravilloso, simplemente maravilloso.

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    • Shiran
      Shiran Dice:

      Como candidata numero 3, me encanta como has seguido desarrollando el post! Totalmente desacuerdo. A que vale que te lleven a la cima.. es como si te dan el trofeo de los campeones del mundo sin jugar ningún partido. El esfuerzo, el dolor y su superación marca toda la diferencia. El orgullo que te sientes después, la euforia, el poder es tan profundo, que no pueden inventar nada que lo pueda sustituir.

      Responder
      • El Pollito Mamífero
        El Pollito Mamífero Dice:

        Tengo hilo abierto en Twitter porque estoy desarrollando tu miniestudio allí (bajo tu post claro está). Me has “jodío” la película, eh! Ahora no pienso más que en eso

  3. errequeerre
    errequeerre Dice:

    Querida Shiran:

    No podría estar más de acuerdo con la entrada, así como con los comentarios de las compañeras. Tuve la enorme suerte de conocer por ti la existencia del libro Active Birth de Janet Balaskas (supongo que recordarás al coletas que se te desmayó en las clases de preparación al parto de Mi Matrona… Yo soy su mujer) y, pese a que ya estaba concienciada al máximo con el hecho de querer un parto lo más natural posible, con ese libro terminé de abrir los ojos.

    Se nos olvida constantemente que somos animales mamíferos. A excepción del período de exterogestación, pocas cosas diferencian nuestra forma de llegar al mundo de la del resto de los mamíferos en su esencia. Además, se añaden otros factores que pesan enormemente, como, por ejemplo, las generaciones que nos preceden y aún atesoran conceptos como que la cesárea es hasta deseable, porque “que te lo saquen” es preferible al dolor de parto y a arriesgar la integridad del suelo pélvico (y prefiero en esta ocasión omitir todos los conceptos sobre la lactancia con los que me llevan machacando desde antes incluso de parir y a los que he hecho oídos sordos). Hay que estar muy convencida, concienciada e informada para no dudar sobre lo que quieres: me pasó también con la epidural. No la quería de ninguna manera y hasta el último momento, tras 22 horas de parto agotador, me planteé si me estaba equivocando al rechazarla. Ahora sé que tomé la decisión correcta para mi hijo y para mí.

    Sin lugar a dudas, muchas cesáreas salvan vidas y bienvenidas sean en estos casos. Sin embargo, aún hoy hay hospitales de “bisturí facil”, donde se hacen más de las necesarias y donde muchas madres evitan dar a luz por miedo a que sus partos se conviertan innecesariamente en operaciones. Nos vemos a nosotros mismos como una especie tan evolucionada que ha logrado controlarlo casi todo; si bien aún no la muerte, sí la vida o, al menos, la forma en que llegamos a ella. Dar la espalda de forma deliberada e innecesaria a la naturaleza y al instinto, a los que se lo debemos casi todo, me parece que es de ser un pelín desagradecidos, ¿no?

    Y ya que estoy, quiero aprovechar el comentario para darte las gracias por todo lo que aprendí contigo. Tuve un bebé precioso que ya tiene mes y medio y me ha puesto el mundo patas arriba, y tuve el parto que quería en casi todo (natural, sin epidural ni episiotomía). Lo logré gracias a la matrona que me tocó en suerte (una jabata, no podría estarle más agradecida) y a tus enseñanzas. Te tuve muy presente en todo momento, que lo sepas.

    Abrazos.

    Responder
    • Shiran
      Shiran Dice:

      Hola guapa! Como me ha alegrado leer tu comentario!! Que bien que ha leído el libro de Janet. Es poco conocido en españa pero para mi es una lectura obligatoria a todas las.embarazadas. acabe como acabe el parto, lo que cuenta es la actitud hacia el. Ser activa, presente, vivirlo y ser la mujer la protagonista. No los profesionales. Me ha alegrado mucho ver que has tenido un parto activo mamífero. La sensación después de una leona con supe poderes lo merece todo, a que sí?! El merito es 100 por ciento tuyo pero saber que he podido aportar que tu experiencia sea tan positiva y empoderadora es mi.mayor satisfacción. Muchísimas gracias por dedicar el tiempo a escribirme, además con un bebé recién nacido. Cuenta conmigo para cualquier cosa que necesites. Un beso enorme!

      Responder
      • errequeerre
        errequeerre Dice:

        Ojalá fuera tan fácil… Soy autónoma, por desgracia. No obstante, tengo la firme intención de disfrutar de mi niño todo lo posible. Cómo lo consiga ya es otra historia, pero por mi parte voy a poner toda la carne en el asador. ¡Que el tiempo pasa volando! Me parece mentira que se haya ido ya mes y medio en un pestañeo.

        Abrazos.

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