La mamá ya tenia firmada la cesárea – me dijo – Firmó la hoja entre lágrimas, porque tenía muchas ganas de parir.
Su marido, súper dulce con ella, intentaba calmarla pero se veía muy preocupado.
“Shiran, esa mamá ha estado todo el embarazo preparándose para el parto. Llegó aquí con su plan de parto, su pelota de casa, sus aceites y todo… Me hizo gracia y le cogí mucho cariño – me decía – Cuando le dijeron que el parto no progresaba porque la niña estaba en posterior, y que era el momento de hacerle la cesárea (pronto, en mi opinión), no sé si estaba más decepcionada ella que yo”.
¿La suerte de ese día? El quirófano estaba ocupado.
Así que tuve una hora para trabajar con ella.
En esa hora, hicimos aleación de suelo pélvico, relajación de la fascia y posiciones maternas, incluyendo la del Koala con su pelota de parto.
Cuando la volvimos a mirar, ¡ya estaba en 8 cm! y la niña me aparecía en anterior.
Te juro que no me lo podía creer…
Y casi que ella tampoco. Me miraba con lágrimas en los ojos, pero esta vez de emoción.
Su niña nació en un parto precioso: 3950 gramos.
“¡Gracias por todo Shiran! Todo el mundo debería de aprender el OPF, es algo necesario. Vuelvo a casa feliz”
Pues yo también me siento feliz.
Y tiene razón, todo el mundo tiene que formarse para resolver estos partos que no progresan.
La evidencia dice lo siguiente:
Cuando un bebé está en posterior y no consigue rotar, sólo el 17% de las mamás primíparas darán a luz sin intervención médica, en comparación con el 76,2% cuando está en anterior.
Increíble ese dato, ¿verdad?
¿Coincide con lo que ves en la práctica? ?¿Qué suele pasar cuando el bebé está en posterior?
Muy buena información