Hace un tiempo estuve en Nazareth.
Fui a conocer, en un hospital pequeño, un tipo de técnica de cesárea más avanzada, centrada en el apego entre la mamá y el bebé.
¡¡Me ha encantado!! Después de cientos de intervenciones de este tipo, fue la primera vez que lloré de emoción en una cesárea.
Te cuento cómo se hace:
- Todo empieza con una anestesia epidural de corta duración, para que la mamá pueda hacer piel con piel (casi) en todo momento.
- Después, una fisio de suelo pélvico, enseña a la mamá a empujar previamente y hacer presión, sacando aire con un silvato especial. Como imitando el momento en que saquen al bebé.
- Esa fisio (que podría ser matrona), tiene como única misión acompañar a la mujer y a su pareja en todo momento. Les explica todo durante la operación, les relaja, les hace fotos de la cesárea, se las enseña… Reduciendo su estrés al mínimo. En dos palabras: IN-CREÍBLE.
- Se empieza la operación declarando:
María y Rubén (por ejemplo) han llegado a nosotros para tener a su hijo/a. Vamos a recibirlo en el mundo cuidando su salud y bienestar y dándole la bienvenida con paz y felicidad…
¡Este momento fue súper emotivo!
- La técnica es muy diferente: extraperitoneal, con un corte más pequeño, y la sutura es intradérmica.
- Se saca al bebé muy poco a poco con los pujos de la madre exhalando. La mamá se siente activa en la cesárea y ve cómo nace su bebé (se baja la cortina). El padre no se aparta de su lado y lo ve igual que ella.
- Se pinza el cordón cuando deja de latir, y si el bebé está bien, pasa a hacer piel con piel e iniciar la lactancia mientras cierran el corte.
Me encantó. Cada detalle está pensado en cómo mejorar la experiencia de la mamá y favorecer el vínculo con su bebé.
Siguiente paso, traer la formación de esta técnica a los gines de aquí.
¿Crees que es algo que pueda interesar?
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